Esos pequeños momentos con mamá

Hola, soy Ange del blog Menuda Monada Crafts! Qué lejos quedaba esta fecha cuando supe que estaba  invitada al blog de Xènia, ella aún tenía una barriguita estupenda…hoy Dúnia ya está aquí. ¡Enhorabuena guapas!

Todas las super scraperas que ya pasaron por aquí tocaron aspectos muy diferentes de la maternidad a través de unos trabajos preciosos. Yo decidí centrarme en darle un pequeño homenaje a mi madre y a los momentos con ella que llevo grabados en la memoria desde que tengo uso de razón. Intenté recoger en un mini los que más me gusta recordar.

Para mí, mi madre es una fuente inagotable de sabiduría, de cariño, de comprensión, de consejos, de tranquilidad,… De mi madre, de nuestras madres, aprendemos cosas tan grandes como los valores que nos guían en la vida y otra cosas no tan grandes pero igual de importantes. De esas vengo a hablaros, de momentos que viví con ella desde pequeñita que se quedaron para siempre en mis recuerdos.

Puede que no sean grandes aprendizajes, grandes logros o hechos muy relevantes. Pero sí son momentos que me arrancan, como mínimo, una sonrisa cada vez que los recuerdo. La mayor parte hasta tienen que ver con cosas materiales, muy muy pequeñitas pero materiales al fin y al cabo. Aunque con el tiempo pasaron de ser sólo cosas a ser parte de mi vida con mi madre, a transportarme  automáticamente a mi infancia…y ahí, justo ahí, es donde me gusta volver a ellas una y otra vez.

Son recuerdos que están ligados a ella, inseparables. De hecho, si algún día hablamos en persona y nos coincide ver una de estas cositas recogidas en el mini es muy probable que os diga “esto me recuerda a mi madre porque…” o “mi madre me enseñó…” o “mi madre siempre me traía…”

Espero haber transmitido la intención con la que hice este trabajo, le di muchas vueltas y debo darle las gracias a Xènia por darme la oportunidad de haber creado esto. No es sólo un mini con fotos, es una parte de las dos que estoy deseando compartir con ella. Os aseguro que es uno de los proyectos más emotivos que hice hasta ahora… una lagrimita por ”llorar de bonito” pasa pocas veces :_)

Bueno, ahora sí, os enseño el mini. Como son “Pequeños momentos con mamá”, el mini es pequeñito también, hecho con una sola hoja y llenito de flores como le gustan a mi madre y a mí, gracias a ella.

En cada página hay un “pequeño momento” con título y un texto donde lo explico, también una foto que no siempre tiene relación con ese momento (sería imposible!) pero sí de las dos juntas. Vais a ver que son pequeños detalles, pero creo que muy comunes a nuestras infancias y a la felicidad de ser niña.

El dibujo no es el fuerte de mi madre, hoy es el día que mis hermanos y yo podemos reírnos mucho con ella de sus dibujos. Aún así, tengo un recuerdo muy nítido de ratos dibujando paso por paso casitas y pollitos hasta llenar hojas, pintarlas y volver a empezar.

El beso de buenas noches es un momento muy importante en la vida de una persona. Toooodas las noches mi madre pasaba por nuestra habitación a darnos el beso de buenas noches y a arrimarnos más la manta, a acabar de taparnos por muy tapados que ya estuviésemos… a “acocharnos”.

Los trabalenguas también son otro gran momento. Durante los baños, y después de que le contásemos mil batallas y aguantase mil buceos, llegaba el ritual del trabalenguas “Un podador podaba su parra y otro podador que por allí pasaba….”, “tres corderitos pintos…” o “tres tristes tigres…” Treinta y algo años después, los sigo sabiendo enteritos.

También fue mi madre la que me enseñó a hacer barquitos de papel. No sé cuándo fue el primero pero sí sé cuáles eran mis preferidos. Los domingos que había galletas surtidas de postre, siempre guardaba los papeles que envolvían mis galletas preferidas. Con esos envoltorios hacíamos barquitos, no sé hasta qué punto jugaba con ellos o no, los guardaba, los regalaba,… sólo sé que me encantaba ese momento.

El chocolate ya estaba presenta en mi infancia y también ligado a mi madre. Cuando iba al almacén a hacer recados, siempre esperaba en casa a que llegase con impaciencia. A veces nos engañaba y decía que en el bolso no había nada, otras veces hasta era verdad,… pero cuando del bolso salía un paraguas de chocolate os aseguro que en ese momento yo era la dueña del mundo.

Y si hay algo que asocio a mi madre y a momentos con ella, es el hecho de tener flores alrededor. Esta es una de mis fotos preferidas: flores, ella y yo.

Hasta aquí mi trabajo, espero que os haya gustado.

Xènia, gracias por invitarme, decir que me hizo mucha ilusión es decir poco. Disfruta mucho de tus pequeños momentos con Dúnia, ya ves que con lo que puede parecer más insignificante se  crean grandes recuerdos. Los de Dúnia contigo y los tuyos con ella, sólo acaban de empezar ^_^ Os deseo lo mejor!

Y a ti mamá, gracias por hacerme ver que para ser feliz no hace falta nada más que tener cerca a los tuyos, dando un consejo, un abrazo o aprendiendo a hacer un barquito de papel.

Ange